
Vanesa y Sergio
Kenia y Rodrigo



Una boda consta de muchísimos detalles por lo que es normal que hayan cosas que se nos pasen por alto.

Cuando empiecen a hablar con los proveedores la pregunta más sonada será “¿Cuál es tu paleta de colores?” Y tu respuesta dictará qué flores puede usar tu florista, de qué color será tu pastel…

En una boda pueden pasar mil imprevistos, pero lo que sí que no debería pasar es que los zapatos de novia te hagan daño.
Una boda consta de muchísimos detalles por lo que es normal que hayan cosas que se nos pasen por alto.
Por eso te dejo las ocho cosas de las que normalmente se arrepienten las novias después de la boda para que no cometas los mismos errores:

Es normal que por los nervios, el estrés y la emoción del momento ese día los novios no tengan apetito, pero recuerda que desde que se empieza con peinado y maquillaje, hasta el banquete, pueden pasar como mínimo 5 horas.
Así que oblígate a comer algo para evitar mareos y sentirte mal durante el evento. Además, si empiezas a beber con el estómago vacío harás que el alcohol haga efecto de una forma mucho más rápida, y esto podría obligarte a irte a descansar antes de lo previsto.
Después, cuando empieza el banquete existen dos tipos de novios: los que no se pierden absolutamente nada del menú y los que están tan metidos en el torbellino del día que no se toman tiempo para sentarse a comer.
Es importante encontrar un termino medio, ya que si te atiborras y te quedas demasiado lleno, te entrará sueño y y el alcohol no entrará bien, pero si no comes lo suficiente te faltará energía y no podrás disfrutar al 100% del evento.
Un fotógrafo especializado tiene la habilidad de inmortalizar los momentos más significativos. Pero un fotógrafo no depende solo de las fotos, asegúrate de que el estilo de sus fotos y sus ediciones encajan con tus gustos.
Y sobre todo, conócelo antes de la boda, pasaréis muchos momentos juntos y es necesario que te sientas a gusto para que las fotos queden naturales y bonitas.
El escatimar en el fotógrafo conllevará a que no te gusten las fotos y a fin de cuentas, esas imágenes son los recuerdos que tendrás de ese día para toda la vida.
Y no olvides contratar a un videógrafo. No puedes estar en todas partes, así que te perderás muchos momentos especiales y divertidos. A día de hoy todo el mundo graba en las bodas, pero seamos honestos: ¿cuantos invitados crees que saben grabar bien? ¿De verdad vas a arriesgarte a que solo tengas del baile nupcial el video que hizo tu tía Paquita con su móvil de hace 3 mil años?
Es un día que ambos lleva mucho tiempo esperando, y la organización de una boda conlleva mucho estrés. Por eso es normal que antes de la ceremonia los nervios se apoderen de ustedes.
Con el first look o primer encuentro, pueden ir calmando los nervios y al mismo tiempo crear un momento súper emotivo con vuestros seres queridos y una vez que empiece la ceremonia ya no podrás tener más momentos íntimos con ellos.

Incluso, si la pareja es muy emotiva y no son supersticiosos, les viene bien verse antes de la ceremonia para no tener que contener las lágrimas delante de los invitados y poder disfrutar luego de todo el evento.
La celebración de tu boda no es una fiesta cualquiera… ¡es tu gran día!
Por eso es normal querer celebrar este día tan esperado, pero recuerda hacerlo con moderación. Si bebes demasiado no podrás disfrutarlo y es muy probable que no puedas salir tan bien en las fotos o que tengas que retirarte antes de tiempo.
Es un momento que ha llevado mucho tiempo de organización y dinero como para que te tengas que ir antes de que empiece la fiesta. O peor aún; que no te acuerdes de nada al día siguiente.
Ese día podrás recibir más llamadas de lo normal, tanto para revisar los preparativos finales como para recibir felicitaciones, así que por muy trabajadora y organizada que seas no podrás estar en todo.
Es mejor que elijas una persona que pueda ayudarte con eso. Puedes elegir a algún familiar o dama de honor para que te ayude con los preparativos y el teléfono ese día. Pero recuerda que ellos también quieren disfrutar de la boda y puede que no se lo tomen tan en serio como deberían.
Estarán los dos de pie muchas horas, por ello es recomendable llevar varios tipos de zapatos, tanto para el baile, como para la ceremonia y cuando termine la fiesta.
Sin contar con que si no sueles usar tacones a diario, tus pies enseguida te estarán pidiendo auxilio. Así que elige una opción idónea para ti y busca consejos y tips para hacerlo lo más llevadero posible.
Tus pies te lo agradecerán.
Muchas parejas deciden salir la noche antes de la boda para celebrar su última noche de soltero/a. Pero no puede haber una idea peor ya que así al día siguiente se despertarán super cansados y con resaca.
Lo mejor es estar fresca, descansada y con ganas de fiesta el día de tu boda, por eso busca otra fecha para tu despedida.
En la antes con los matrimonios concertados, si tenía lógica celebrar la última noche como soltero el día antes de la boda. Pero en la actualidad, cuando te vas a casar ya llevas mínimo 1 año sin estar soltero. Así que ¿qué más da celebrar la despedida un mes antes de la boda?
Al día siguiente estarás agotada y vete tu a saber cómo te encontrarás si bebiste en la celebración. Por eso aunque te mueras de ganas de vivir la luna de miel, necesitas recuperarte de la fiesta y del estrés.
Date mínimo un día de descanso antes de iniciar ese esperado viaje, para que puedas emprender las vacaciones con energía.



















Wedding planner: @weddinginspain @canariasweddingplanner | Fotógrafa: @tanyavasiliuk | Muah: @gloriar_makeup | Florista: @milrosasmadrid | Vestido: @loveisintheair_bridal | Traje: @mariomoyanoes | Espacio: @intercontinental_madrid | Modelos: @ballet.nazarenco @radamaria_nazarenco_duminica
Cuando empiecen a hablar con los proveedores la pregunta más sonada será “¿Cuál es tu paleta de colores?” Y tu respuesta dictará qué flores puede usar tu florista, de qué color será tu pastel, la papelería, los vestidos de tus damas de honor, los trajes de hombre… ¡y la lista continúa!
Si aún no lo tienes claro, aquí te dejo un par de trucos para acertar con el color perfecto para ustedes.
Una cosa que siempre está presente cuando se elige la paleta de color es el color Pantone del año.

Si decides usar el Color del Año para tu boda hazte una pregunta primero: ¿Siempre ha sido uno de tus favoritos? Si es así, adelante, probablemente seguirás disfrutándolo durante los próximos años cuando veas las fotos de la boda. Pero si solo te gusta porque es el color de moda, piénsatelo dos veces, ya que puede que llegado el momento no te guste la decoración o con los años te arrepientas al ver la fotos.
Las tendencias son importantes si quieres tener una boda con el estilo que predomina en el momento, pero no es obligatorio.
Aunque el peso de la decoración matrimonial se cree que recae, con frecuencia, sobre la novia, en realidad debe ser una tarea compartida. Habla con tu pareja y decidid juntos los colores.
Una forma de elegir puede ser que cada uno elija un color, e intenten combinarlos. Mediten si van con la personalidad de ambos y pónganse de acuerdo. Pueden usar uno de los tonos para que sea el principal y usar el segundo para resaltar detalles o poner toques finales.
Vuestra personalidad debe ir reflejada también en el estilo de la boda. Una vez decidido el estilo, será más fácil decidir los colores, ya que aunque ahora hay mas libertad en cuanto a las normas, siguen habiendo protocolos muy arraigados a algunos estilos. En las bodas informales se puede jugar más con la mezcla de colores o utilizar colores llamativos, en cambio si queréis una boda formal lo normal será decantarse por colores pastel o más serios y elegantes como el blanco, el negro, el dorado y el pateado.
Nadie nace aprendido y es normal no saber que colores le gustan a uno. Por eso lo más importante es buscar inspiración.
La forma más fácil de encontrar combinaciones de colores es mirar pinturas y fotos. Pueden ser imágenes de cualquier cosa: una escena de playa, fotos de flores, un edificio, paisajes… No tiene por qué ser una imagen de una boda. Otra forma es buscar en Pinterest paletas de colores ya creadas y guardar las que te vayan gustando más.
Lo importante es que te guste como se ve, y que los colores estén en armonía.

¿Dónde van a celebrar la boda? ¿Será en una playa o en un edificio histórico?
En las celebraciones de interior, las estaciones no son tan importantes, pero sí el estilo del espacio escogido.
Existen lugares informales y otros muchos más elegantes ligados a celebraciones más sofisticadas y tradicionales. Hay que tener todo en cuenta.
Cada lugar tiene una temática específica unida con los colores de sus estancias y su decoración. Toma nota de los colores que ves reflejados en tu lugar para reforzar el estilo de la boda, evitando que estos se enfrenten y creen un desbarajuste cromático y estilístico.
El el caso de bodas en exteriores, es mucho más fácil adaptarse al estilo del espacio escogido.
Las bodas en la playa dan lugar a estilos más bohemios y relajados, mientras que en el campo, rodeados de naturaleza, los verdes y las decoraciones rústicas cobran más relevancia.
Lo importante es conseguir la armonía entre el espacio seleccionado y los colores de la decoración.
La época en la que se va a celebrar el enlace es importante para elegir la gama cromática más adecuada ya que cada estación tiene una serie de colores asociados que hay que tener en cuenta.

En primavera: suelen usarse más los colores de tonos pastel.
En verano: se opta por colores vibrantes y alegres.
En otoño: la temporada va asociada a otra gama cromática, que empatiza con colores propios de la naturaleza de la época.
En invierno: se estilan colores navideños como el verde y el dorado y colores fríos.
Lo ideal es crear una paleta de 2 o 3 colores y jugar con sus intensidades. Eso es lo que recomiendan los decoradores para así mantener la estética del conjunto y que el ambiente resulte armónico y relajante a partes iguales.
Mezclar demasiados colores puede resultar confuso y poco favorecedor.
La paleta de colores perfecta debe tener al menos un color claro, uno medio, uno oscuro y otro neutro. Establecida esta base, si lo desean, se pueden añadir algunos tonos más a la paleta de color.
Se pueden hacer todo tipo de combinaciones. Las más conocidas son:
– La análoga:
Consiste en crear una paleta utilizando colores próximos en el círculo cromático.
– La monocromática:
Trata de usar un mismo color, pero en distintas tonalidades.
– La de contraste:
Se focaliza en los colores opuestos o complementarios.

Al buscar inspiración es normal que se acabe creando un popurrí de ideas en la mente y que aquello que tenías tan claro ahora no lo tengas tanto.
Crear un tablero en Pinterest ayudará a guardar todo aquello que te va gustando, también puede ser en Google o a la antigua usanza, con recortes de revistas. Pero si buscas en internet, recuerda buscar en inglés, en español también se puede, pero aparecen muchos menos resultados.

Ahora que ya tienes muchas ideas guardadas, toca crear un Moodboard, o como se le ha llamado de toda la vida, un tablero de inspiración. Este te permitirá observar si realmente todos tus gustos encajan.
En esta parte no te limites a añadir fotografías de decoración, aquí debes incluir imágenes que te transmitan el estado de ánimo que quieres en la celebración, las tipografías que puedan encajar, formas geométricas, fotos random que contengan la paleta de color que deseas… hay mil cosas.
Si aun así seguís muy perdidos, un truco que puede ayudar es imaginar el ramo de novia.
¿Te ves con un ramo de rosas blancas o por el contrario prefieres un ramo menos clásico con colores suaves? Las flores del ramo de la novia pueden sugerirte ideas a la hora de elegir los colores de la boda. Ya que más allá de las variedades florales, seguro que el color también ha influido en su elección.
Otra opción es pensar en que flores te gustaría llevar y a partir de ahí investigar en que colores estarían disponibles.
En una boda pueden pasar mil imprevistos, pero lo que sí que no debería pasar es que los zapatos de novia te hagan daño.
Y es que la elección de un calzado idóneo es tan importante como la del vestido, ya que hay que tener en cuenta que la novia pasará muchas horas con ellos puestos.
Por eso, antes de comprarte unos zapatos que te acaban de enamorar, ten en cuenta estos consejos:

Si compras los zapatos antes de tener el vestido te arriesgas a que no combinen o no queden bien juntos. Si ya es difícil encontrar el vestido perfecto, imagínate encontrar uno basándote en que combinen con tus zapatos… Para ahorrarte quebraderos de cabeza es mejor que dejes los zapatos para después.
Puede que siempre hayas tenido en mente que tu vestido será clásico y liso, y por eso piensas que no habrá problema por comprarse unos Stilettos blancos con encaje, ya que cualquier vestido liso le pegará. Pero imagínate que a la hora de probarte vestidos te das cuenta de que los vestidos con pedrería te gustan más que los lisos. ¿Que haces ahora? ¿Comprarte otros zapatos o decantarte por un vestido liso que no te encanta?
El día de tu boda pasarás muchas horas de pie, por eso la comodidad debe ser tu prioridad a la hora de elegir tus zapatos. Por muy bonito te parezcan unos, si no es confortable, descartarlos.
Si no sueles llevar tacones y eliges unos muy altos enseguida te dolerán los pies y empezarás a caminar raro. Lo más importante es que disfrutes de ese día, ¿y cómo vas a hacerlo si no puedes moverte?

Y si aún así tienes muy claro que quieres lucir un taconazo para la ceremonia, ten a mano un segundo par más cómodo para continuar la fiesta.
PD: aunque vayas con zapato plano desde el inicio, considera llevar otro par por si acaso estos te hacen daño. Es un consejo aplicable al novio también.

El diseño del zapato juega un papel importantísimo tanto en la estética como en la comodidad. Por eso hay que tener en cuenta el entorno donde se celebrará el enlace y el clima. Es decir, si optas por unas sandalias, pero sabes que la probabilidad de que llueva en tu día es alta, un zapato cerrado será una mejor opción.
Si el lugar elegido tiene el suelo liso, ¡enhorabuena, puedes elegir los zapatos que quieras! Pero si por el contrario hay adoquines, césped o arena, deberás buscar una opción con la que no te partas un tobillo cuando camines.
Los centímetros de tacón que luzcas deberán estar estrechamente relacionados con la costumbre que tengas de llevar tacones.
Lo ideal es 6 u 7 centímetros máximo para aguantar todo el día.
Pero si no estas acostumbrada a llevar tacones, no te mortifiques buscando unos, busca zapatos planos o de un tacón bajo con los que te sientas cómoda.


Haz una elección compensada de tus complementos. Si el vestido elegido es rico en pedrería o encajes apuesta por unos zapatos más sobrios. Mientras que si tu vestido es sencillo y no tiene muchos adornos, puedes optar por unos zapatos más atrevidos: color, encajes, pedrería…
Póntelos en casa, o para dar pequeños paseos, procurando que no se rocen ni se dañen. El objetivo es adaptarlos a tu pie, para que el día de la boda te resulten aún más cómodos y no te salgan ampollas ni rozaduras.
